domingo, 16 de noviembre de 2014

ESPECIES ÚNICAS DE LA AMAZONIA QUE SE VEN AFECTADAS A CAUSA DE LA EXPLOTACION PETROLERA.

Delfín rosado de río - Parque nacional Yasuní.

La amazonía ecuatoriana, constituye uno de los más grandes e importantes pulmones del planeta, y es también el epicentro del conflicto ambiental más caro de la historia. Durante 15 años, 30 mil indígenas han estado luchando por una compensación. Reclaman que cuando Texaco trabajo aquí durante 1972 y 1992 vertió millones de barriles de petróleo y basura en la selva tropical, en 2001 Chevron compro Texaco y ahora tendría que pagar 27 mil millones de dólares para limpiar el lugar.


 


Varios expertos, quienes alertan de una pérdida ambiental, han dado aviso de la afectación a plantas y animales del país por la extracción petrolera. Esta ha sido detectada luego de la Migración de especies, desaparición o reducción de poblaciones animales y pérdida de ciertas plantas medicinales y madereras propias del lugar.

Ecuador es uno de los ocho países amazónicos con mayor superficie destinada a actividades petroleras, con el 21% del total, superado por Perú con el 84% y Colombia con el 40%, según la publicación ‘Amazonía Bajo Presión’, lanzada este año por la Red Amazónica de Información Socio ambiental Georreferenciada. (Raisg)

A esto se sumarían los bloques concesionados después de la XI Ronda Petrolera, en la que salieron a licitación 13 campos, de la que todavía no se conocen los resultados.

En ese contexto, la Raisg insiste que “en general, se carece de instrumentos de planificación que consideren e incorporen la conservación y la utilización sostenible de los recursos naturales”.





De acuerdo con la Clasificación Internacional Industrial Uniforme (CIIU), las actividades más contaminantes del país son la fabricación de productos derivados  del petróleo y de metales no ferrosos, la fabricación de cubiertas, cámaras de caucho y otros productos químicos.

El Ministerio de Ambiente realizó el estudio para conocer los potenciales impactos ambientales y vulnerabilidad relacionada con las sustancias químicas y tratamiento de desechos peligrosos en el sector productivo del Ecuador, donde se establece que en el proceso de perforación y extracción de crudo el impacto en flora y fauna tiene un nivel no significativo.

Sin embargo, para el biólogo Paúl Tufiño, la explotación petrolera es la principal causante de pérdida de animales, plantas y ecosistemas en la Amazonía, especialmente en Napo, Sucumbíos y Orellana.

Paul Tufiño - Biologo.


Tufiño indica que el mayor problema es la tala de bosques pero también se ha registrado pérdida de grandes mamíferos, como tapires, delfines, nutrias, venados, sajinos y osos perezosos, aunque no se puede cuantificar. También se ha evidenciado “un desequilibrio en la cadena ecológica”.

Igualmente, existe migración de aves, entre las ‘especializadas’ como guacamayos, loras, águilas arpías, dando paso a otras que no requieren de un ecosistema determinado para vivir, indicó el biólogo.

“Están en riesgo poblaciones de especies de plantas y animales en ciertos sectores, más que la desaparición”, explicó. Esto se produce mayoritariamente en los 14 lotes petroleros que ocupan alrededor de 30 mil kilómetros cuadrados, según las estadísticas que maneja Raisg.

Entre 2000 y 2010, el área de bosque de la Amazonía latinoamericana se redujo en 4,5% (240 mil kilómetros cuadrados), siendo Ecuador uno de los países con mayor deforestación, con el 2,4%, señala el informe de Raisg.


domingo, 19 de octubre de 2014

MAMÍFEROS ACUÁTICOS DE LA SELVA ECUATORIANA SE VEN AFECTADOS POR ACTIVIDADES EXTRACTIVAS.

Delfín rosado de río - Parque nacional Yasuní
Varias especies acuáticas en peligro de extinción están siendo afectadas por actividades humanas en la amazonia ecuatoriana. Algunas de estas destruyen y degradan directamente el ecosistema que acoge a los únicos cinco mamíferos que aquí habitan: el delfín rosado, el delfín gris, el manatí amazónico, la nutria gigante y la nutria neotropical. Estas especies se encuentran bajo alguna categoría de amenaza, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Desde el 15 de agosto de 2013 empezaron las actividades de extracción petrolífera en el parque nacional yasuní, constituyendo esta, una de las principales amenazas para las especies que se encuentran distribuidas en los ríos y afluentes de la región. La lista incluye la contaminación por la expansión de la industria petrolera, el uso de fertilizantes, plaguicidas, la caza directa e incluso, la implementación de la  Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), que incrementaría el tráfico de embarcaciones y la contaminación del río Napo.

Actividades que afectan a las especies protegidas.
Otras amenazas a las que se exponen estas especies son la creciente actividad minera y la explotación del bloque ITT (Ishpingo, Tiputini y Tambococha) en el Parque Nacional Yasuní, que afectaría a una parte del río Napo y la cuenca baja del río Yasuní, incluyendo los sistemas lacustres de Jatuncocha y Tambococha.

Explotación sísmica controlada dentro del parque Yasuní
Estas son algunas de las conclusiones a las que ha llegado el Plan de Acción para la Conservación de los Mamíferos Acuáticos de la Amazonía Ecuatoriana, una investigación publicada en septiembre del 2013 por el Ministerio del Ambiente (MAE), con el objetivo de ayudar a que estas poblaciones de mamíferos y sus hábitats se mantengan e incrementen para el 2027. Para eso, el documento considera que el manejo de sus ecosistemas debe basarse tanto en la ciencia de la conservación como en el conocimiento ancestral. Esta según el plan, sería la única forma de que sean protegidos a largo plazo.

Kelly Swing, director y fundador de la Estación de Biodiversidad Tiputini, califica de ‘inaceptable’ que se apunte a un crecimiento económico de corto plazo sin pensar en los impactos que se generan sobre los ecosistemas como el del Yasuní, del que dice, se valora como “único recurso” al petróleo y no a los cientos de miles de especies que aquí habitan. Swing cree que hace falta conciencia sobre el valor y potencial de la biodiversidad nacional. “El nivel de ignorancia y falta de visión más allá de los ciclos electorales amenazan contundentemente el futuro de todos los recursos naturales del país”, asegura.

Kelly Swing, Director y fundador de la estación de biodiversidad Tiputini.
Según el plan, de las cinco especies, el manatí amazónico y el delfín rosado de río son las de mayor riesgo de extinción. A más del extractivismo, la cacería continúa siendo la principal causa de la disminución de sus poblaciones y esto sucede principalmente en la Reserva Faunística Cuyabeno, en Sucumbíos, pese a que en este espacio está prohibida la caza.

Víctor Utreras, quien junto con otros dos expertos desarrolló el plan, señala que si bien Cuyabeno es una reserva, las comunidades locales realizan cacería de subsistencia y ocasionalmente se capturan manatíes en estas actividades. Actualmente, Utreras es el coordinador del proyecto Paisajes-Vida Silvestre de la Dirección de Biodiversidad del MAE e indica que desde la entidad estatal se busca llegar a acuerdos con sus habitantes para evitar esta práctica.

Cacería de subsistencia por parte de los habitantes del parque nacional.
Swing indica que las poblaciones de estos cinco mamíferos actualmente son “remanentes” no solo por la contaminación de los ríos, lagunas y bosques de inundación, sino por el mayor acceso para cazadores y el aumento del tráfico de botes a motor, que ocasionan choques y lesiones fatales. A la fecha, se ha iniciado la difusión del plan de capacitación a personal técnico y pobladores de la zona en el manejo de estos ecosistemas.